jueves, 27 de mayo de 2010

Balance de las actividades de San Isidro

Ya pasó la fiesta de San Isidro. Es hora de hacer balance de todo el trabajo que hemos desarrollado en el arciprestazgo para hacer realidad el programa de actividades de San Isidro.

Tengo que confesar que tan solo una semana antes de las fiestas tuvimos una reunión en San Fulgencio y la conclusión fue: "¡Madre mía! ¡La que se nos viene encima!" Una semana antes de las fiestas aún había varios asuntos importantes aún sin resolver. Pero está claro que es el Señor quien actúa, el Espíritu Santo nos ha iluminado y ha hecho posible la carpa, el video, la misa y la catequesis en la pradera, el café coloquio (de lujo), etc.

Y todo ello, no de cualquier manera, sino con una gran alegría y una familiaridad dificil de conseguir. Las cinco parroquias del arciprestazgo vivieron durante tres días en una carpa. Y todo ello, gracias al trabajo callado y alegre de muuuuchos voluntarios que han colaborado en tantas cosas: montar, desmontar, transportar, servir en la barra, cocinar, limpiar, dar testimonio en el video o simplemente asistir a los actos, estar ahí.

Gracias a Mendo que nos ayudó con la "fregoneta", gracias a Silvia por la paella... gracias a todos, y sobre todo ¡Gracias a Dios!

La misa y la catequesis el domingo, día 16 fueron todo un descubrimiento: Trasladar la misa de las familias a la pradera fue en acierto. A la misa, presidida por el vicario, le siguió un acto de catequesis sobre la familia para los más pequeños (con visita de San Isidro incluida) y para los jovenzuelos. Mientras tanto, los papás (que también lo necesitan) tuvieron un interesante coloquio sobre cómo se hace eso tan dificil de liderar una familia. Para los que este año no fuisteis, no os lo perdáis al año que viene.

En fin, para mí han sido las mejores fiestas de San Isidro. Esta ha sido mi experiencia. ¿Cuál ha sido la tuya? Déjanos tu comentario.

1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo contigo Gatete.

    Éstas, sin duda, han sido para mí las mejores fiestas de San Isidro (y nos las queríamos perder, eh!!)

    Es verdad que una semana antes todavía quedaban muchas cositas por hacer, pero al final el Señor siempre provee y esta vez también lo hizo.

    El tiempo acompañó y fueron unos días fantásticos.

    Rodeados de rosquillas, gallinejas, entresijos y transformadores ruidosos, entre otros, que dificultaban escuchar con claridad lo que se decía en la carpa, allí estábamos unos cuantos católicos de las diferentes parroquias dando testimonio de nuestra fe y haciendo Iglesia.

    La gente de las parroquias comentaba que este año se respiraba un ambiente especial, que se sentían muy en familia, quizá más que otros años y , que entre todos, venidos desde las diferentes parroquias que forman el Arciprestazgo de San Miguel, conseguimos unirnos y ser una gran familia. Todos estaban dispuestos a echar una mano, a colaborar en lo que hiciera falta y siempre con alegría y una sonrisa para los de dentro y para los de fuera de la carpa.

    Sin ser profesionales de nada, hemos conseguido levantar una carpa, un bar, un café-coloquio, videos-testimonios, misa de familias, catequesis en la pradera, etc y todo ello, no por nuestros méritos, sino por la Gracia de Dios. ¡¡Con él todo es posible!!

    La comida fraternal del domingo para todos los voluntarios y aquellos que quisieron unirse fue un acierto. Fue el broche de oro para tres días estupendos.

    Experiencias como estas, en las que se comparte la fe, se da testimonio, se da y sobre todo, se recibe de los demás, hacen que la fe se fortalezca, se multiplique y se tenga la certeza de que MERECE LA PENA SER CRISTIANO y pertencer a la Santa Madre Iglesia!!¡¡Todo sea por ÉL Y PARA ÉL!!

    Raquel

    ResponderEliminar